Orlando Velázquez fue el mejor abogado que pude haber tenido para mi bancarrota. Me trató con respeto, respondió a todas mis preguntas, se aseguró de que entendiera el proceso y me mantuvo al tanto de lo que tenía que hacer. Nunca sentí que estaba solo durante este proceso. Gran experiencia, él estará allí respondiendo cualquier pregunta y guiándolo personalmente, no su secretaria o un asistente legal, sino él mismo, en cada paso del camino.
El viejo dicho «comprador tenga cuidado» no se aplica exactamente en las transacciones de bienes raíces que involucran propiedades